Educadores de distintas partes del mundo están reunidos en Forth Worth, Texas, entre el 25 y el 28 de junio, compartiendo innovaciones y herramientas de vanguardia para repensar la educación en el siglo XXI.

“Básicamente estamos reunidos rediseñando cómo será la educación global del siglo XXI,” declaró Sir Anthony Seldon, Vicecanciller de la Universidad de Buckingham y Presidente de la Red Internacional de Educación Positiva (IPEN), co-convocante de la Conferencia. «Queremos que los educadores se vayan empoderados con las herramientas, los recursos y las conexiones para hacer un cambio real y duradero.»

La necesidad es alta. Las estadísticas pintan un cuadro sombrío con estudios que muestran que uno de cada cinco niños sufrirá un episodio depresivo mayor antes de graduarse de la escuela secundaria. Muchos ingresan a las universidades siendo incapaces de tolerar puntos de vista que no sean los propios. De manera alarmante, los empleadores encuentran que los nuevos graduados que ingresan a la fuerza de trabajo carecen de las «habilidades blandas» necesarias para tener éxito en el lugar de trabajo, como la tolerancia, la comunicación efectiva o el pensamiento crítico.

Según PRNewswire, se trata de la reunión más grande en su tipo que se haya celebrado, y ofrece herramientas y soluciones basadas en la ciencia de vanguardia, pero a la vez prácticas, que pueden implementarse en las aulas.

Ya en el primer día de la Conferencia, el Colegio Agrícola Los Mayos y el Centro de experiencias de aprendizaje al aire libre Los Pellines, compartieron sus experiencias en la Mesa “Aplicando la Educación Positiva en Chile: Ilustrando y evaluando su potencial,” a cargo del psicólogo Ignacio Pavez, Doctor en Comportamiento Organizacional, Consultor del Instituto Relacional.

Jessica Elejalde, Jefa de la Unidad Técnico-Pedagógica del Colegio Agrícola Los Mayos, expuso sobre el impacto que ha tenido en los y las estudiantes del establecimiento la introducción del enfoque relacional y la educación positiva en el marco de la ejecución del proyecto “En la confianza no está el peligro: Jóvenes del Biobío construyen proyectos de vida” (2016-2018), ejecutado por SEPADE con co-financiamiento de Pan para el Mundo: Servicio Protestante para el Desarrollo (Alemania). Por su parte, Francisco Castillo presentó la experiencia del Centro Los Pellines diseñando actividades de educación positiva en conexión con la naturaleza.

 

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