SEPADE se suma a las diversas voces que han valorado la significación histórica de la firma del Convenio, y reconoce el papel relevante que el Alcalde Nivaldo Piñaleo, junto al equipo municipal, ha jugado en la facilitación del diálogo y en el logro de los acuerdos que se recogen en el Convenio.
En el Salón del Concejo Municipal de Alto Biobío, el miércoles 8 de Abril se firmó el Convenio de “Compromisos mínimos de inversión 2014-2018 en el territorio del Área de Desarrollo Indígena (ADI) Alto Biobío.” El documento fue firmado por el Intendente de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz, y el Alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, en representación de las instancias gubernamentales, y por los presidentes y algunas de las autoridades tradicionales (lonko) de 10 de las 12 comunidades indígenas de Alto Biobío. La ceremonia contó también con la presencia del Director Regional de la CONADI, Carlos Carvajal, instancia que deberá jugar un papel muy activo en la ejecución y el seguimiento de las inversiones comprometidas.
En síntesis, el Convenio contempla el incremento del presupuesto para la compra de tierras a través de la CONADI; la revisión por parte de la DGA, en un plazo de 30 días, del listado de derechos de aprovechamiento de agua constituidos y en trámite en la comuna de Alto Biobío; el pavimento de cuatro importantes vías (Loncotraro, Trapa Trapa, Pangue y Palmucho); un análisis de las necesidades de ampliación o mejoramiento habitacional en viviendas en el Alto Biobío; la construcción de un espacio comunitario en Ralco que tenga un centro cultural con albergue, cocina, ruka, comedor, baños y una cancha de palin con camarines; un Médico General por ribera para el año 2015, con el compromiso de la Gobernación de facilitar vivienda fiscal para los médicos; y otra serie de iniciativas en los ámbitos de la cultura, el fomento productivo, la participación de la mujer, etc.
Aunque el periodo de los compromisos acordados va del año 2014 al 2018, el documento fue firmado recién a mediados del primer semestre de 2015, debido a que el proceso de diálogo y negociación de los acuerdos fue arduo y extenso, y consideró la participación tanto de los presidentes de las comunidades (cargo de representación legal de las comunidades de acuerdo a la Ley Indígena), como de sus autoridades tradicionales. Los presidentes de las 12 comunidades constituyen formalmente el Directorio de la ADI Alto Biobío, pero en todas sus sesiones son convocadas para participar activamente en las deliberaciones las autoridades tradicionales (lonko).
Habiendo sido fruto de un proceso efectivamente participativo, el Convenio recoge las demandas de todas las comunidades, incluyendo las de Malla Malla y Butalelbun, que no estuvieron representadas en el momento de la firma. Esto contradice lo manifestado por algunas voces indígenas disidentes recogidas por un medio de comunicación, que cuestionan la legitimidad del Convenio debido a la supuesta falta de participación de las autoridades tradicionales.
Además de la participación que efectivamente tuvo en la formulación de los compromisos mínimos de inversión, el texto del Convenio reconoce explícitamente la corresponsabilidad del Directorio del ADI en el control de la ejecución de los compromisos, y su enriquecimiento mediante la posible incorporación de nuevos acuerdos, lo que da un carácter dinámico al instrumento. Para ello, los firmantes en representación de las comunidades se comprometen a realizar al menos dos sesiones anuales de evaluación de la marcha de los compromisos.
El proceso de puesta en marcha del ADI Alto Biobío ha sido más lento de lo que se esperaba. Sin embargo, el avance efectivo en la dirección del cumplimiento de los compromisos establecidos permitirá que esta instancia se valide como un instrumento pertinente para el ejercicio de ciudadanía por parte de las comunidades indígenas de Alto Biobío. Su importancia será mayor en la medida en que logre mantener la articulación y diálogo entre el modo ancestral de organizarse de la comunidad Pewenche y la institucionalidad chilena.
En representación de SEPADE nos sumamos a las diversas voces que han valorado la significación histórica de la firma del Convenio, y reconocemos el papel relevante que el Alcalde Nivaldo Piñaleo, junto al equipo municipal, ha jugado en la facilitación del diálogo y en el logro de los acuerdos que se recogen en el Convenio. Además, destacamos la importancia que ha tenido hasta ahora en el proceso de constitución del ADI Alto Biobío, la participación -en calidad de observadores- de dirigentes de organizaciones que representan a la población colona, principalmente la Junta de Vecinos de Ralco y el Centro Cultural Vientos del Sur. De hecho, los compromisos de inversión firmados beneficiarán al conjunto de los habitantes de la comuna, incluyendo a la población colona.
Será muy relevante para el desarrollo local en un clima de convivencia en la diversidad, la búsqueda de alguna fórmula para mantener espacios de encuentro y diálogo entre la población indígena y la población colona. La puesta en marcha del Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil (COSOC), algo que está pendiente en la Comuna de Alto Biobío, podría ser la instancia que permita dar sustentabilidad al encuentro y cooperación constructiva entre ambas poblaciones.
Juan Sepúlveda G.
Director de Planificación Institucional, SEPADE