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Centro Educacional de la Madera (CEM)

En Jornada realizada en el Centro de Experiencias de Aprendizaje Los Pellines, ubicado en la zona cordillerana de Chillán, un grupo de estudiantes del CEM desarrolló sus competencias para la facilitación de actividades para mejorar la convivencia y para la mediación de conflictos entre pares.

 

En la actividad, realizada los días 10-12 de Mayo, participaron con mucho entusiasmo 29 estudiantes (14 mujeres y 15 hombres) de los distintos niveles, en el marco de la ejecución del proyecto “¨Promoción de la buena convivencia y un trato sin violencia en la comunidad escolar”, que cuenta con financiamiento de la Subvención de Seguridad Ciudadana del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) 2012.

El objetivo del proyecto es contribuir a prevenir y disminuir los niveles de violencia escolar, permeando las actitudes de los y las estudiantes, docentes, padres-madres y apoderados, con una cultura de la paz y la convivencia. El propósito de la jornada fue fortalecer los factores protectores y habilidades sociales para la resolución pacífica de conflictos en los y las estudiantes participantes, a través de experiencias de aprendizaje en habilidades relacionales planificadas en conjunto entre el equipo del proyecto y el equipo altamente calificado del Centro Los Pellines.

Compartiendo su testimonio de lo significó la experiencia para él, Luciano Faúndez (3° medio) expresó: “Para mí fue una muy grata experiencia que me sirvió para muchas cosas. Aprendí a auto-controlarme – porque soy una persona muy impulsiva; a escuchar antes de hablar; a tener que pensar lo que voy a hablar; a depositar confianza incluso en las personas que no conozco – yo antes pensaba que para confiar tenía que conocer. Estamos en condiciones de seguir la propuesta, que cada uno cumpla el rol de facilitador, dando el ejemplo y poniendo en práctica lo que aprendimos”.

Para Ana Sanhueza (2° medio) “fue una experiencia impactante, principalmente en lo personal, porque me permitió superar muchos problemas, temores, miedos, la falta de confianza en mí misma y en los demás. Yo nunca pensé que era capaz de hacer todo lo que hice. Fue una experiencia muy bella, creo que estoy lista para ayudar a otras personas”

José Pinto (3° medio), por su parte, siente que esta experiencia va a marcar su personalidad: «Me sirvió para cambiar la forma de ver las cosas, para verlas de una manera más positiva. Al ayudar a las personas con problemas de nuestra misma edad, las cosas se ven de otro punto de vista. Los talleres previos nos sirvieron para conocernos, saber quiénes somos. Ahora nos saludamos cuando nos vemos. Yo creo que podemos conformar un grupo de mediadores… se podría conformar grupos pequeños para ver las necesidades de cada curso y trabajar con ellos”.

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